Señoras y
Señores: usen protector solar.
Si pudiera
ofrecerles sólo un consejo para el futuro, sería este: usen protector solar.
Los científicos han comprobado los beneficios a largo plazo del protector
solar, mientras que los consejos que les voy a dar no tienen ninguna base
confiable y se basan únicamente en mi propia experiencia. He aquí mis consejos:
Disfruta de
la fuerza y belleza de tu juventud. No me hagas caso. Nunca entenderás la
fuerza y belleza de tu juventud hasta que se te haya marchitado. Pero, créeme,
dentro de 20 años cuando en fotos te veas a ti mismo comprenderás, de una forma
que no puedes comprender ahora, cuántas posibilidades tenías ante ti y lo guapo
que eras en realidad. No estás tan gordo como te imaginas.
No te
preocupes por el futuro. O preocúpate, sabiendo que preocuparse es tan efectivo
como tratar de resolver una ecuación de álgebra masticando chicle. Lo que sí es
cierto, es que los problemas que realmente tienen importancia en la vida, son
aquellos que nunca pasaron por tu mente… de ésos que te sorprenden a las cuatro
de la tarde de un martes cualquiera.
Todos los
días haz algo a lo que le temas. Canta. No juegues con los sentimientos de los
demás. No toleres que la gente juegue con los tuyos. Relájate. No pierdas el
tiempo sintiendo celos… a veces se gana y a veces se pierde. La competencia es
larga y al final solo compites contra ti mismo.
Recuerda los
elogios que recibas. Olvida los insultos (pero si consigues hacerlo, dime
cómo). Guarda tus cartas de amor. Tira los viejos extractos bancarios.
Estírate. No te sientas culpable si no sabes muy bien qué quieres de la vida.
Las personas más interesantes que he conocido no sabían qué hacer con su vida
cuando tenían 22 años. Es más, algunas de las personas mas interesantes que
conozco tampoco lo sabían a los 40.
Toma mucho calcio.
Cuida tus rodillas… sentirás la falta que te hacen cuando te fallen. Quizás te
cases, quizás no. Quizás tengas hijos, quizás no. Quizás te divorcies a los 40.
Quizás bailes el vals en tu 75º aniversario de bodas. Hagas lo que hagas… no te
enorgullezcas ni te critiques demasiado. Siempre optarás por una cosa u otra,
como todos los demás.
Disfruta tu
cuerpo. Aprovéchalo de todas las formas que puedas. No le tengas miedo ni te
preocupes de lo que piensen los demás, porque es el mejor instrumento que tendrás
jamás. Baila, aunque tengas que hacerlo en la sala de tu casa. Lee las
instrucciones aunque no las sigas. No leas revistas de belleza… para lo único
que sirven es para hacerte sentir feo.
Aprende a
entender a tus padres. Será tarde cuando ellos ya no estén. Llévate bien con
tus hermanos, son el mejor vínculo con tu pasado y probablemente serán ellos
los que te acompañarán en el futuro.
Entiende que
los amigos vienen y se van, pero hay un puñado de ellos que debes conservar con
mucho cariño. Esfuérzate en no desvincularte de algunos lugares y costumbres,
porque cuanto más pase el tiempo, más necesitarás a las personas que conociste
cuando eras joven.
Vive en una
ciudad alguna vez, pero múdate antes de que te endurezcas. Vive en el campo
alguna vez, pero múdate antes de que te ablandes. Viaja. Acepta algunas
verdades ineludibles: los precios siempre subirán, los políticos siempre
mentirán, y tú también te envejecerás… y cuando seas viejo añorarás los tiempos
cuando eras joven. Los precios eran razonables, los políticos eran honestos y
los niños respetaban a los mayores.
Respeta a
los mayores. No esperes que nadie te mantenga, pues tal vez recibas una
herencia, tal vez te cases con alguien rico… pero nunca sabrás cuánto durará.
No te hagas demasiadas cosas en el pelo, porque cuando tengas 40 años parecerá
el de alguien de 85.
Sé cauto con
los consejos que recibes y ten paciencia con quienes te los dan. Los consejos
son una forma de nostalgia. Dar consejos es una forma de sacar el pasado de la
caneca de la basura, limpiarlo, ocultar las partes feas y reciclarlo, dandole
más valor del que tiene.
Pero hazme
caso en lo del protector solar.
Hermano y
hermana, juntos lo lograremos. Algún día un espíritu vendrá y te llevará hasta
el final. Yo sé que te han hecho daño, pero yo estaré ahí esperándote… y estaré
ahí solo para ayudarte cada vez que pueda hacerlo. ¡Todos somos libres!
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